Ya no sé si reirme o llorar. ¿Cuántas posibilidades existen de que te tiren el agua de una cubeta justo cuando estás pasando por la calle? ¿Cuál es la probabilidad de que a tu coche, estacionado en tú casa le caiga un árbol? ¡Quién dijo yo! Sí, yo Elisa Nájera, dijo yo.
No puedo negar que me causa frustración, ya lloré, ya me reí... pero un maldito evento de esos puede hacer temblar una rutina estructurada y claro, sacarte de la bolsa varios miles de pesos (hablo del árbol, porque la cubetada la verdad fue hace ya más de diez años y sí, es chistoso, molesto, pero chistoso...)
En fin, pasa... ¿alguna anécdota similar?
lunes, 22 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario